LA HUERTA

Los productos de la huerta han sido durante años uno de los únicos alimentos con los que contaban los habitantes de las zonas rurales. Cada familia tenía a su cargo una parcela la cual cultivaba y sembraba. Para el desarrollo y la obtención finalmente de los productos se necesitaba invertir mucho tiempo, además de esfuerzo y sacrificio, cosa que se podían permitir ya que era su única dedicación junto con el cuidado del ganado. En las huertas de las zonas cercanas a la vía verde se podían sembrar tomates, lechuga, cebolla, borraja, acelga, escarola, patata, calabacín, pepino, cebollino... generalmente productos de sencano.
Principalmente estas no estaban destinadas a la venta, eran para consumo propio, para el autoabastecimiento de cada familia.
Actualmente muchas personas siguen con este método de obtención de productos, pero este es un grupo muy reducido.
La principal ventaja de continuar con esta técnica que está en desuso es la alta calidad nutritiva de estos productos obtenidos en la huerta.



Paula, Beatriz e Isabel