Hay tanto terreno montañoso como de ribera, por la presencia del río Jiloca, por lo tanto habrá una vegetación muy variada.
En las zonas de montaña la vegetación más destacada es el sabinar, donde predomina la sabina albar (Juniperus thurifera) catalogada como árbol sobresaliente de la provincia de Teruel pero también se pueden encontrar quejigos (Quecus faginea) y encinas (Quercus rotundifolia), aunque en menor medida. Estas son especies capaces de resistir temperaturas extremas y sequías.
En las zonas más húmedas, de ribera, destacan los carrizales, pastizales, junqueras y vegetación ruderal. Esta última es propia de zonas transitadas; puede aparecer en las orillas de los caminos, por ejemplo.
Respecto a los cultivos, el más importante es el de la patata (Solanum tuberosum), pero también los de cereal y maíz.
Cultivo de patata. |
ALICIA, CRISTINA Y DAVID.
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