La Plaza del Torico, antiguamente llamada Plaza Mayor o Plaza del Mercado, es el centro social de la ciudad de Teruel. Se trata de una plazuela porticada con bellos edificios modernistas, como la Casa Ferrán, la Madrileña o la casa el Torico; y en cuyo centro se levanta la fuente y el monumento al Torico, de quien cuenta la leyenda que procede el nombre de la ciudad.
Posee una curiosa disposición triangular desde la zona del monumento la cual no fue realizada al azar sino con el propósito de que el agua de lluvia tomara la pendiente natural de la plaza. Sin ir más lejos, desde esta plaza parten todas las calles que conducen hasta los principales monumentos de la ciudad. Cabe destacar que en el 2007 sufrió una total transformación: más de 1400 luminarias fueron colocadas en el pavimento aportando una iluminación cuanto menos curiosa, original y moderna.
Leyenda del Torico
Según ciertas leyendas, en tiempos remotos las villas eran levantadas en el mismo lugar en el que se abatía a un animal perseguido.
En alguno de esos tiempos remotos (1170), los caballeros cristianos de Alfonso II que habían ahuyentado y expulsado a los moros que tenían tomado el territorio turolense, decidieron fundar una villa y amurallarla para así evitar nuevos y futuros ataques moros. No sabiendo donde construirla decidieron por fin que se haría allí donde se abatiese un animal.
Cierta noche, un toro se detuvo bajo una estrella llamada Actuel, en el lugar que hoy ocupa la plaza del Torico, y comenzó a bramar insistentemente.
Los caballeros, aunque presos de miedo, tomaron por buena la señal que cielo y tierra les ofrecían en aquella noche estrellada. Tras abatirlo, decidieron construir allí su villa.
Llegado el momento de asignarle el nombre, acordaron tomar las tres primeras letras de la palabra toro “tor” y juntarlas con las tres últimas de la estrella “uel”, obteniendo así el nombre de TORUEL.
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